El año 2020 ha supuesto un punto de inflexión en nuestras vidas.
Durante muchos meses vimos desde nuestros balcones, desde nuestras ventanas cómo las grandes ciudades se quedaban solas.
Los abrazos quedaron en el recuerdo, y el abrazo más cercano estaba a dos metros de distancia, las sonrisas quedaron tapadas con mascarillas, y el desinfectante paso a ser lo principal para poder salir a la calle.
2020 es nostalgia de lo que teníamos y no sabíamos valorar. Es aprendizaje y solidaridad. Impotencia. Esperanza que nunca perderemos, Ganas de volver a la normalidad.
Volveremos a abrazar, a besar, a juntarnos, volveremos a ir a nuestros sitios favoritos, con nuestros familiares y amigos… todo volverá.
Todo el equipo la cañada, trabajadores y usuarios os desean una feliz Navidad y prospero año nuevo.
Que las familias se vuelvan a unir, que los amigos se vuelvan a encontrar, que las personas se puedan abrazar y que lo único contagioso sea la felicidad. ¡Te lo suplicamos Señor!.